BIOMIMÉTICA: ESPACIOS INNOVADORES INSPIRADOS EN LA NATURALEZA

Poder imitar la estructura de la naturaleza en edificios no es un plan a futuro, si no una realidad. Esta ciencia es conocida como biomímesis o biomimética. La etimología de la palabra proveniente del griego significa “imitar la vida” y se busca obtener una fuente de inspiración basada en la naturaleza para crear nuevos productos en diferentes ámbitos como la medicina, la ingeniería, la robótica, la óptica o la arquitectura. Para conseguir este resultado no se explotan los bienes que ofrece la naturaleza sino más bien se simulan las funciones y los procesos naturales creando edificios más sostenibles y saludables con impacto cero en el planeta.

La construcción de edificios biomiméticos, se basa en la utilización de materiales ecológicos o reciclables y no tóxicos como la madera o la soja, de manera que aquellos materiales que pasan por un proceso industrial quedan fuera de plano debido a su alto consumo de energía. Al utilizar este tipo de materiales, se reduce la producción innecesaria de residuos, y se consiguen la disminución del consumo eléctrico y la mejora en la eficiencia constructiva.

Tras varios estudios de investigación, se decidió que los paneles solares de los edificios biomiméticos, debían ir orientados en la misma dirección que la siembra de girasoles, hacía el sol. De este modo se extrae toda la energía solar posible.

Por otro lado, podemos encontrar edificios con estructuras que imitan los panales de abejas. Muchos imitan esta forma de la naturaleza con el fin de lograr espacios geométricos, armoniosos y perfectos.

Ya en el siglo XIX, cuando se comenzó la construcción de la Sagrada Familia, se replicaron formas de la naturaleza para su estructura, diseñando columnas con forma de árboles dentro de la basílica.

 

También en la obra de Gaudí de la Casa de Batlló, el diseño del techo se inspiró en las vértebras de una serpiente.

 

La biomimética se ha seguido desarrollando hasta día de hoy. El primer edificio que usó enfriamiento natural fue el “Eastgate” en Zimbabwe. Imitaron la forma en la que las termitas creaban sus nidos en el desierto para mantenerlos ventilados constantemente. Al aplicar este proceso de la naturaleza al diseño del edificio, consiguieron mantener el ambiente fresco sin necesidad de derrochar energía.

 

En Hamburgo, construyeron el “Bic House” que, mediante algas fotovoltaicas en las paredes, gestionaron, generaron y controlaron la luz del edificio.

 

En 2009 se comenzó el “Proyecto Bosque del Sahara” con el que se pretende minimizar el sistema de residuos y producir alimentos en medio del desierto.

 

Para seguir manteniendo el planeta es importante observar el ecosistema que nos rodea para así poder elegir materiales adecuados que nos ayuden a crear edificios sostenibles. No se trata de copiar a la naturaleza, sino de buscar en ella una inspiración de la que poder extraer soluciones para evitar un mayor daño al medio ambiente.

En conclusión, la biomimética facilita la vida en todo tipo de condiciones climáticas extremas: desde el calor del desierto a la humedad de la jungla.

 

Fuentes:

https://www.epsicu.com/arquitectura-biomimetica/

https://tahm.com.mx/biomimetica/#:~:text=Algunos%20de%20los%20beneficios%20de,Mayor%20eficiencia%20constructiva.n

https://www.simbiotia.com/biomimesis/